sábado, 1 de agosto de 2009

¿Qué pasó Buenos Aires?

Comparto un sencillo comentario que se me clavó en el pensamiento mientras degustaba un rico sunday de vainilllla con topping de chocolate,un viernes de noche invernal.
Buscaba el mejor sitio "público" posible para observar con detenimiento, las luces que en todas las direcciones, zigzagueaban y bordeaban alrededor de el famoso Obelisco de la ciudad de Buenos Aires.
Yo deseaba admirar en todo su esplendor qué representaba éste ícono para la ciudad, su relación con ella, como podía yo relacionarme con él... Y emprendí mi búsqueda de el sitio que sería mi cómplice durante esos minutos de contemplación y éxtasis anhelante...
Los ríos de gente venían de Corrientes y los autos en todas direcciones.Él era el centro, desde cualquier sitio lo vería. Pero yo quería contemplarlo como se contemplan los atardeceres en una playa solitaria.
Donde podría detenerme sin que la corriente me arrastrara?
Muy pronto observé el sitio ideal. Ideal en mi condición de chica sola en la gran ciudad: accesible,luminoso, cálido y muy familiar...las demás esquinas no eran competencia: una era una oficina de correo cerrada, otra un banco, hotel o alguna oficina cerrada también, la otra era un local quizás restaurante o bar , no sé, estaba oscuro adentro y no sé que ofrecían.
El hecho es que me dió la bienvenida al sitio una brillante M de mamá, que me hizo sentir en casa, estando tan lejos de ella.
De dos pisos, luego de pagar mi helado, subí amparada por el delicioso anonimato que ofrece este lugar como aperitivo y conseguí libre un asiento en esquina, justo frente al obelisco. La altura era ideal. Salvo por la inmensa M y algún anuncio luminoso que me obligaba a mover la cabeza para apreciar el horizonte en su extensión, el asiento no tenía desperdicio. Incluso podía ver los últimos rayos de sol escondiéndose.
Ahí estaba yo, obsevando desde lo alto, al fín podía ver El Obelisco desde su mejor ángulo. Sin embargo una duda me embargó: por qúe estaba comiendo un sunday en Mc Donald´s para poder ver el Obelisco de Buenos Aires? Donde estaba el asado? donde estaba el mate? el filete porteño? Maradona y el tango?...

Felicito al encargado de marketing y posicionamiento de marca de esta transnacional, por eso son la empresa de comida rápida más grande del mundo y por eso seguirán abriendo franquicias y conquistando cada rincón del planeta.

Por otro lado, mi voto de censura para el encargado de las licencias comerciales de la ciudad de Buenos Aires. Sin valor mi voto, porque no soy Argentina. Pero es censurable igual que nuestros bastiones, insignias Latinoamericanas y postales para el exterior, vayan acompañadas por marcas que nada tienen que ver con nosotros. Que nuestros centros turísticos sean vendidos como prostitutas baratas al mejor postor y que nuestros valores sean relegados a barrios escenográficos con Caminitos bien marcados para que los turistas no se pierdan y osen descubrir la miseria que bordea.

Caminé una cuadra más y la siguiente esquina decía Coca-Cola.

1 comentario:

  1. Hola.
    Me gusa el relato y como te encuentras con el obelisco.
    Creo que las marcas buscan siempre el mejor posicionamiento, esa esquina es seguro la mas cara de la ciudad, y la BIG M pago la gran guita por ella, el bien siempre triunfa.
    Todos esta bien con un rico sundae de vainilllla y dulce de leche con topping de chocolate, nos lo comamos en Corrientes y C. Pellegrini, el Abasto Shopping o en el Palermo Shopping.
    TE AMO

    ResponderEliminar